Las proporciones de la planta son casi cuadrangulares, destacando la nave central más ancha que las laterales.
A ambos lados del testero central, se abren pequeñas capillas hornacinas de medio punto.
En el friso se puede leer una inscripción que hace mención a la fundación de la capilla:
Sobre las pilastras discurre el entablamento, formado por un arquitrabe moldurado y un friso corrido en el que se inscribe:
En el cuerpo inferior se inscribe el escudo de armas del obispo don Sancho Dávila, enmarcado por una cenefa de piedra y fechado en 1950, según se puede comprender al leer la placa situada junto al escudo:
Esta portada, a consecuencia de la reciente edificación de la nueva sacristía y casa parroquial, ha quedado embutida y ahogada en una pequeña plaza que resuelve el desnivel del terreno mediante una escalinata.