La construcción posee un estilo neocolonial con detalles neogóticos, especialmente en la fachada frontal.
Su arquitecto fue Alberto Cruz Montt, quien también diseñó el edificio del Banco Central y el Club de la Unión.
Además, se edificó una casa parroquial, pero fue demolida en la década del 2000 para levantar en su lugar un edificio de departamentos.
Tanto el transepto como la nave poseen contrafuertes hacia el exterior, y en cada uno de estos hay ventanas.
Entre los agregados del monumento destacan los confesionarios, tallados en madera, y los faroles de fierro forjado.