se lo considera el primer ser que murió: preiaia prathamó lokam etam vaivasuatám samgámanam yananam al que se ha adelantado, el primero, a ese espacio abierto, al hijo de Vivasuant que congrega a los pueblos, En los Vedas, Iama es llamado “rey” (samgamano yananam: ‘el que reúne a la gente’) y dirige bondadosamente sobre los antepasados muertos (pitri), cuyo camino está custodiado —para evitar que entren los vivos— por dos perros Shabala (‘[pelaje] con manchas, con colores’) de colores manchados, de cuatro ojos y amplio hocico, vástagos de Śaramā y parecidos al can Cerbero griego de tres cabezas.Así que gradualmente en la mitología puránica, Iama empieza a aparecer como Iamarash (el rey de la prohibición) y como Dharmarash (rey del deber) o Dharma (la personificación del dharma, ‘deber o religión’).El contador Chitra Gupta lee un informe acerca de todas las actividades de esa alma en particular, que están registradas en un libro llamado Agra-samdhana (agra: ‘principio’, sam-dhānā: ‘reunión, poner todo junto’).En el Majabhárata se describe a Iama con ropajes color rojo sangre, cuerpo brillante, corona sobre la cabeza, ojos relampagueantes.Su morada se llama Iamaloka (‘el planeta de Iama’) o Kshaia (‘desgaste, destrucción’).En las mitologías más modernas (por ejemplo, el Bhágavata-purana, del siglo XI d. C.) se lo presenta siempre como una deidad terrible, que inflige torturas inimaginables (llamadas iatana) a las almas en el infierno.
Escultura de Iama montado sobre su toro en el templo de
Rajarani
en
Orissa
, India.