Los novios

Entre tanto, Renzo ha llegado a Milán, en tiempos de perturbaciones y tumultos por la carestía del pan.Lombardía está asolada por la guerra y la peste, pero Renzo regresa a Milán para reencontrarse con su novia.Cuando se erradica la peste, después de tantas vicisitudes, Renzo y Lucía pueden al fin casarse.[2]​ Al final del libro, se dice: «Después de debatirse largamente y buscar juntos, concluyeron que los problemas a menudo vienen, sí, porque les damos motivo para ello; pero que la conducta más cauta e inocente no es suficiente para mantenerlos lejos; y que cuando vienen, con culpa o sin ella, la confianza en Dios los dulcifica, y los hace útiles para una vida mejor.Merece la pena destacar que muchas expresiones, citas y nombres de la novela se usan normalmente en Italia, como «Perpetua» o «Questo matrimonio non s'ha da fare» («Este matrimonio no ha de celebrarse», usado irónicamente).
El lago de Como en una ilustración del primer capítulo. Ed. 1840.
« Addio monti... » («Adiós, montes»): la fuga. Ed. 1840.
Renzo. Ed. 1840.
Lucía. Ed. 1840.
Don Abbondio y los hombres de Don Rodrigo. Ed. 1840.
Fra Cristoforo y Don Rodrigo. Ed. 1840.
Don Rodrigo. Ed. 1840.
El innominado. Ed. 1840.
La monja de Monza. Ed. 1840.