El PC/AT fue revolucionario, pero fue la última vez que IBM consiguió imponer un estándar en la industria de los clones «compatible PC».
Con su sucesor, el Personal System/2, intentó estandarizar -sin éxito- su bus Micro Channel, pero debido al elevado coste de la licencia, los grandes fabricantes optaron por crear su propia arquitectura, EISA.
Los esfuerzos de IBM por patentar la marca AT fracasaron, y numerosos clones aparecieron.
AT se convirtió en un término estándar para designar a cualquier ordenador que emplease un procesador 286 o superior.
Por tanto, el 3270 AT podía funcionar como un terminal conectado a un mainframe o como un ordenador independiente.