Era dueño de una caldera gigante que los Æsir querían para elaborar cerveza; la cual luego Thor obtendría.Tyr recuerda que el sabio gigante Hymir poseía una, e invita a Thor a viajar hasta la morada del gigante, al final de los cielos, al este de los ríos Élivágar.[1] Se conservaron fragmentos de este relato en los poemas escáldicos Húsdrápa y Ragnarsdrápa en la Edda poética.[3] Se ha señalado la similitud que presenta con el gigante Hræsvelgr mencionado en Vafþrúðnismál, el cual posee forma de águila y al batir sus alas en los confines del mundo provoca los vientos.[4] Es mencionado también en Lokasenna, texto que viene a continuación de Hymiskviða y gira en torno al banquete dado por Ægir.