Estuvo casado con Esther Minsky con quien tuvo dos hijos: Alan y Diana.
El economista británico John Maynard Keynes ya había escrito acerca de la inestabilidad de los mercados financieros, pero Minsky fue el primero que mostró cómo evoluciona esa inestabilidad y cómo interacciona con la economía.
En un contexto de tipos de interés alto, las empresas cubiertas podrán afrontar sus pagos, pero las empresas especulativas y Ponzi verán que los beneficios no cubren la deuda contraída.
Los valores financieros, por tanto, entran en un periodo de volatilidad, incluso para aquellas empresas que son solventes (que incluso podrían verse obligadas a vender sus activos más productivos para encontrar liquidez), pues la tasa de interés al alza afecta a todas por igual.
Minsky advirtió que la sofisticación de los instrumentos financieros y su internacionalización (o globalización) supone un gran riesgo para la estabilidad financiera, por la dificultad para regular un mercado tan complejo.