[4] Presenta una coloración gris, con líneas amarillas laterales y escamas ventrales estrechas, lo que le dificulta el desplazamiento en tierra y hace que se muestre torpe.
[6] El veneno de la serpiente marina amarilla contiene diferentes neurotoxinas y otras dos isotoxinas.
[7] El análisis proteómico del veneno mostró que además de las neurotoxinas (50%) contiene una fosfolipasa A2 (33%) y una proteína CRISP (9%) como componentes más abundantes.
[8] Habita en los litorales costeros del océano Pacífico, dentro de los límites tropicales y subtropicales.
Se desconoce cómo logra sobrevivir a este clima; al parecer evolucionó para adaptarse y no morir en estas condiciones.