Hugh Gaitskell

Ascendió rápidamente en las filas ministeriales, llegando a ser Ministro de combustible y energía en 1947.

Su rápido ascenso se debió principalmente a la influencia de Hugh Dalton, que lo adoptó como protegido.

Bevan se unió posteriormente con Harold Wilson y John Freeman, que también renunció.

Gaitskell fue socavado por dudas del público sobre la credibilidad de las propuestas para elevar las pensiones y por una campaña conservadora muy eficaz dirigida por Harold Macmillan, bajo el lema "La vida es mejor con los conservadores, no deje que Labour lo arruine".

También, con éxito, se resistieron a los intentos de cometer el trabajo a una posición unilateral de las armas nucleares - perdiendo la votación en 1960 y luego despertar a sus partidarios con "luchar, luchar y luchar de nuevo para guardar la parte que nos gusta".

Su muerte dio a Harold Wilson la oportunidad de dirigir el partido.

Porque nunca se convirtió en primer ministro, y debido a la gran capacidad que muchos consideraban que había para el puesto, Hugh Gaitskell se recuerda en gran medida con Respecto de las personas tanto Dentro como fuera del Partido Laborista.

Gaitskell es considerado por algunos como "el mejor primer ministro que nunca tuvimos".

[2]​ Todavía es considerado con cariño, incluso entre el ala izquierda del Trabajo, entre ellos Tony Benn, que en particular, su postura contrasta sobre la Crisis de Suez a la de el ex primer ministro británico, Tony Blair, sobre la guerra en Irak.

Blair, Margaret Thatcher, en comparación con Gaitskell de una Manera diferente, y advirtió que su partido cuando Blair llegó al poder que él era el laborita más formidable desde Hugh Gaitskell.