Junto con otras innovaciones como el Foco Leigh, el magnetrón o el torpedo autodirigido aerotransportado, fue clave para la victoria aliada en la batalla del Atlántico.
[1] Las fuerzas navales y aéreas aliadas aplicaron una serie de mejoras para poder localizar y hundir los U-boat alemanes que atacaban los convoyes que atravesaban el océano Atlántico con todo tipo de suministros para Gran Bretaña.
El contenido de los mismos era enviado a Bletchley Park donde eran descifrados mediante el sistema Ultra.
[3] Gracia al sistema HF-DF los buques de escolta de los convoyes podían reforzar el flanco amenazado por los submarinos alemanes e informar de sus posiciones al Almirantazgo británico que podía decidir cambiar el rumbo del convoy o destinar más apoyo naval y aéreo, o las dos cosas a la vez.
Por este motivo se ha considerado al sistema HF-DF como «decisivo» en la victoria aliada en la batalla del Atlántico.