Cuando se le da cuerda con la llave de oro original, el pequeño elefante avanza pesadamente, cambiando su peso de un lado a otro, mientras gira la cabeza y agita la cola.
[1] Fue fabricado con supervisión del joyero ruso Peter Carl Fabergé en 1900 por el maestro Michael Perkhin para Alexander Kelch, quien se lo regaló a su esposa, Barbara (Varvara) Kelch-Bazanova.
Se vendió en 1929 a un coleccionista privado de los Estados Unidos.
Daniel Grossman, un marchante de arte de Nueva York, representó a Joan Kroc en la venta y se mantuvo al teléfono con ella durante toda la subasta.
La señora Kroc le dijo más tarde al New York Times: "Me emocioné cuando me dijeron que había comprado el huevo".