Huelga de vientres

El término proviene del francés grève des ventres acuñado en los finales del siglo XIX y principios del XX en ámbitos anarquistas de corte neomalthusiano que consideraban las familias numerosas pobres y la alta natalidad como un impedimento para superar la miseria, un obstáculo para alcanzar la liberación de la mujer y por tanto de toda la sociedad.

[5]​ Dentro del grupo de autores franceses neomalthusianos estaba Fernand Colney –autor de La grève des ventres en 1907, Paul Robin, René Chauguí, Frank Sutor, Eugène Humbert, León Marimont, André Lorulot, Gabriel Giroud.

Bulffi fue detenido y estuvo en prisión más de seis meses por propaganda neomalthusiana.

[3]​ Propuso la separación clara entre la práctica sexual para la procreación y la práctica sexual para el placer o voluptuosa, evitando en este último caso el embarazo no deseado de la mujer.

[3]​ El término Huelga de vientres se sigue utilizando desde la izquierda política y en particular por el anarquismo.

En este sentido coincidirían con los postulados de quienes auguran una catástrofe malthusiana como Paul R. Ehrlich, autor del libro The Population Bomb (La explosión demográfica) de 1968 y organizaciones como Optimum Population Trust.

[13]​[14]​[15]​ Uno de los principios (noes) del Movimiento 4B, surgido en Corea del Sur y con cierta relevancia durante la carrera presidencial de 2024 en Estados Unidos, en oposición al candidato Donald Trump, es la negativa a tener hijos.