Huelga de la Telefónica de 1931

Ambos tenían un marcado carácter revolucionario, y el tipo de población del que se nutrían era similar.

Los anarquistas, no obstante, se habían autoexcluido del Proceso Constituyente desde el principio, por lo que quedaban libres de cualquier obligación.

La huelga debía paralizar el servicio telefónico a nivel nacional y según su desarrollo se podría comprobar su nivel de organización, la capacidad de influir en el nuevo gobierno y, además, se obligaría a los miembros socialistas del gobierno a tener que decantarse por una opción: o la moderación, lo que significaría aliarse con la burguesía, o la radicalidad, algo que pondría sus carreras políticas en una situación difícil.

Sin embargo, aunque se paralizaron la mayoría de los servicios en Sevilla y Barcelona, el éxito en el resto del país fue parcial.

[1]​ En Utrera en los enfrentamientos del día 21 hubo al menos dos víctimas mortales, entre ellas Francisco Borrallo, de 26 años, fallecido.

Por último, en Sevilla resultarosn alcanzados Antonio Peñuela, herido grave; Fernando Lara, gravísimo, y muerto el chófer del servicio de Riotinto.