Consiste en una cuchilla metálica en forma de media luna y un mango para poder dirigirla.
En la mitología griega se dice que Cronos castró a Urano con una hoz de pedernal.
El desarrollo de la hoz en Mesopotamia se remonta a tiempos anteriores al Neolítico.
Se estandarizó hasta cierto punto las medidas de la hoz para que el reemplazo o la reparación pudieran ser más inmediatos.
Debido a este pasaje, a pesar de que Plinio no indica la fuente en la que basó este relato, algunas ramas del druidismo moderno (neodruidas) han adoptado la hoz como herramienta ritual.
Se han descubierto hoces indígenas en el suroeste de América del Norte con un diseño único.
[6] La hoz en general proporcionaba la comodidad de cortar la hierba y recogerla en un solo paso.
[7] La palabra española «hoz» proviene del latín falcem /ˈfalkem/, caso acusativo de falx /falks/.
[8] El término latino falx proviene de una antiquísima palabra indoeuropea desconocida (de antes del I milenio a. C.), que más tarde produjo también:[9] En Chile se llama «echona» o «ichona», un término procedente del mapuche ichuna, que a su vez viene del quechua ich'una, por ich'u, una hierba usada como forraje[10] y el sufijo instrumental -na.
[11] Hoz de segar: en esta herramienta, el mango y la hoja semicircular están en planos paralelos, conectados por dos codos.
La técnica consiste en meter la herramienta entre los zarzas los ribazos y estirar hacia fuera con las dos manos.
Normalmente el corte no está dentado pero, como se trata de una herramienta con muchas variantes para hacerla más polivalente, puede encontrarse con hoja dentada y con o sin codos cerca del mango.
Llamado Hasiya (o Aasi), una hoz es muy común en Nepal como la herramienta más importante para cortar utilizada en la cocina y en los campos.
El afilado del Hasiya se realiza frotando los bordes contra una roca lisa o devolviéndolo al herrero.
El famoso Khukuri nepalí también es un tipo de hoz donde la curva se vuelve menos visible.
También se usó en lugar del gancho para frijoles o el gancho para guisantes para cortar frijoles y otros cultivos de leguminosas que se usaban como forraje y lecho para el ganado.
Mientras que la guadaña o la hoja del gancho para embolsar eran lo suficientemente pesadas para eliminar el crecimiento joven en lugar de, por ejemplo, las tijeras para cortar un seto, no era lo suficientemente fuerte como para cortar material leñoso para el cual se usaba el gancho bastón más fuerte, de forma similar, pero de mango más largo.