Se levanta en el mismo solar donde en el siglo XVII se construyó la primigenia Iglesia de la Santísima Trinidad que estuvo ahí hasta 1895 en plena Plaza Huamanmarca.
[2] En 1938, durante el gobierno del general Oscar R. Benavides se lanzó el Plan Hotelero dentro de un fuerte plan de infraestructura nacional promovido por ese gobierno.
[4][5] En su fachada se pueden apreciar varios vanos en forma de arco distribuidos simétricamente dando armonía a la edificación pero su mayor atractivo son los tres balcones de cajón de planta rectangular y base entablada que descansa sobre dos pequeñas vigas decorativas talladas en madera.
Estos balcones también presentan celosías con tupidos enrejados que se abren hacia arriba, dando vista a la calle.
El techo también es entablado y sobresalen varias columnillas de madera tallada.