La Mamounia

[1]​ En el siglo xviii, lo que es en la actualidad La Mamounia era un jardín adosado a las murallas del casco antiguo, perteneciente al sultán alauí Mohammed III y su esposa Lalla Fatima.

Mohammed III diseñó los jardines para su hijo,[2]​ el príncipe Mamoun, y se lo ofreció como regalo de matrimonio.

El año siguiente, Albert Laprade firmó los primeros planos para la futura construcción,[A]​ que fueron seguidos por un segundo diseño de Robert Lièvre, pero ninguno de estos proyectos tuvo éxito.

Catorce años más tarde, Alberto Pinto emprendió una nueva renovación,[5]​ la quinta que experimentó el hotel desde el final de la Segunda Guerra Mundial, época durante la cual el hotel duplicó su número de habitaciones y se vio dotado de una segunda ala.

[6]​ Al igual que había hecho su padre veinte años antes, el rey Mohamed VI impulsó una nueva renovación del hotel.

[3]​ Maurice Ravel tocó aquí el piano, Winston Churchill[19]​ dio su nombre al bar del hotel,[20]​ Charles de Gaulle durmió una única noche en el hotel en una cama realizada a medida debido a su gran estatura, Pierre Joxe y Pierre Bérégovoy se pelearon en él, Arielle Dombasle y Bernard-Henri Lévy lo frecuentaban a menudo,[21]​ y Dominique Strauss-Kahn y Anne Sinclair cenaron allí durante las obras de su riad.

También ha sido frecuentado por los cantantes Joséphine Baker, Maurice Chevalier, Édith Piaf, Ray Charles, Jacques Brel, Charles Aznavour, Elton John y Paul McCartney, que compuso en él la canción Mamunia, incluida en el álbum Band on the Run de los Wings; por personalidades del mundo del cine como Charlie Chaplin, Marlene Dietrich, Danielle Darrieux, Michèle Morgan, Pierre Brasseur, Charlton Heston, Orson Welles, Claude Lelouch, Nicole Kidman, Shay Mitchell, Sophie Marceau[10]​ o Sarah Jessica Parker durante el rodaje de Sex and the City 2;[22]​ por la escritora Marguerite Yourcenar, Colette y Jean-Edern Hallier; y por los políticos Richard Nixon, Ronald Reagan, Jack Lang y Jacques Chirac.

Anna Delvey pasó sus vacaciones en este hotel a expensas de una amiga, elemento que sería utilizado posteriormente contra ella en su proceso.

La entrada al hotel desde la calle.
Los jardines del hotel.