Bajo patronazgo regio y administrado por el Obispado, el Hospital tenía que atender las necesidades de casi 5.000 habitantes.De sobrio estilo renacentista, el hospital estaba formado originariamente por tres naves unidas entre sí formando una U, con su fachada principal al norte y su lado abierto orientado a mediodía.No sería hasta el reinado de Carlos III que se promovieron mejoras fundamentales en relación con la gestión y la ampliación del Hospital.El escudo de Villalán, que coronaba la puerta original, fue reubicado dentro del edificio.[4] En 1875 se terminó la construcción del ala oeste, que destacó sobre todo por albergar el Hospicio.Pese a las distintas obras y retoques sufridos, especialmente en la segunda mitad del siglo XX, el antiguo hospital está catalogado como Bien de Interés Cultural desde el año 2007.[5] Estas obras, que finalmente costaron cerca de 10 millones, se realizaron en dos fases.Además, se procedió a demoler el Hospital Infantil dado su escaso valor arquitectónico, recuperándose el espacio del patio principal.[1] El hospital actual ocupa toda una manzana en el centro de la ciudad y se encuentra próximo a la catedral.Está configurado por tres edificaciones principales adosadas: el hospital propiamente dicho, una capilla y un hospicio.
Escalera esculpida por
Juan de Orea
en el siglo
XVI
en su estado actual, recientemente recuperada y rehabilitada