Catedral de la Encarnación de Almería

Sin embargo, estas no llegarán a completarse, debido al relajamiento de la situación.

En 1913 se realizó una restauración en el claustro y la torre que habían sido afectado por un terremoto tres años antes.

[4]​ Además, fue utilizada como refugio para protección de la población civil durante los ataques aéreos que sufría la ciudad.

[8]​ Es la empresa artística más importante de la Edad Moderna en Almería, cuya construcción abarca los siglos XVI, XVII y XVIII, contrastando con la penuria y crisis económica general de la provincia durante esos siglos.

Tres capillas, situadas en la cabecera y girola, conforman una planta de forma rectangular.

Su diseño marca la nueva imagen renacentista para el templo, rompiendo con la traza gótica y su carácter militar.

En cambio en el basamento del contrafuerte derecho se lee "REGNANTE PHILIPO", que hace referencia al rey Felipe II en el momento de la construcción.

El inferior muestra parejas de columnas sobre plintos soportando un entablamento completo con el friso decorado con triglifos y metopas.

Este cuerpo alberga la puerta, rematada con un frontón circular sujeto por ménsulas y ocupado por una cabeza de ángel.

El segundo cuerpo presenta una estructura similar pero con columnas jónicas y el vano es una hornacina avenerada, rematando el frontón un águila con el escudo de Felipe II.

Se abre por un amplio arco abocinado, y está cubierta por una bóveda octogonal con nervaduras curvas.

La leyenda que explica la advocación remonta el origen de la devoción hasta el siglo XII, cuando la ciudad estuvo en manos castellanas entre 1147-1157.

Con la vuelta de Almería a manos musulmanas, la imagen habría sido emparedada para preservar su integridad.

Su nombre se debe erróneamente al obispo Portocarrero, ya que este ejerció su mandato mucho después de la creación del bajorrelieve.

Conserva tres tablas del antiguo retablo, obra de Alonso Cano.

Junto a la entrada al claustro, fue levantada en los siglos XVI y XVII.

Actualmente alberga un nuevo retablo neoclásico construido en mármoles de diferentes tonalidades.

En la guerra civil se destruyó el primitivo retablo, en el que sobresalía la virgen de los Remedios, del siglo XVII.

Conserva aún las pinturas murales realizadas en 1947 por Juan Ruiz Miralles, pintor almeriense, que pintó a la edad de 17 años.

Alberga un cuadro del Cristo de Burgos y distintas pinturas flamencas en pequeño formato.

Es un claustro neoclásico rectangular, con cuatro galerías, se acometió entre 1785 y 1797, cuando era obispo fray Anselmo Rodríguez.

Hay otra campana llamada Santa María, realizada en los Talleres Oliveros de la ciudad el año 1940.

[10]​ La Catedral de Almería contaba muy cerca con un edificio usado como granero, el cual dio nombre a la plaza aledaña.

Como demás mobiliario tenemos enormes cubos, también en mármol blanco, que sirven a modo de bancos.

Portada.
Vista en escorzo
Altar Mayor.
Capilla del Santo Cristo de la Escucha.
Coro.
Claustro.
Panorámica de la plaza de la catedral