fue el primer portaaviones de la historia, diseñado desde su origen como tal, en entrar en servicio activo.Siendo el primero de su tipo en entrar en servicio, fue intensivamente usado para desarrollar los métodos y tácticas necesarios para manejar este nuevo tipo de arma durante la década de los años 20 y potenciada por Isoroku Yamamoto en los años 30.El puente estaba ubicado a estribor, donde también tenían su salida las tres chimeneas del barco, que podían ser abatidas a una posición horizontal durante las operaciones de despegue y apontaje.Al principio de la Segunda Guerra Mundial, el Hōshō ya había sido superado por otras unidades en activo.Era demasiado pequeño y lento para dar cabida a los nuevos tipos de aviones embarcados, como el Mitsubishi A6M.
El
Hosho
en su última configuración (junio de 1945)