Podría haber sido el padre de Narmer, cuya tumba fue construida en un estilo y tamaño similar, y que está situada a sólo a treinta metros de distancia.
Teniendo en cuenta que el nombre del rey Ka tiene el mismo símbolo que espíritu, pudiera tratarse sólo de un signo ritual o simbólico y no de un nombre real.
Además de los reyes Narmer y Horus Escorpión II, él es el príncipe mejor testimoniado del periodo predinástico, cuyas inscripciones se han encontrado tanto al norte como al noreste del delta del Nilo, el Bajo Egipto, además de en Helwan, frente a Menfis, y Tarjan en la región de Fayum.
[6] Horus Ka fue enterrado en una tumba doble, B7-B9, en Abidos, y se considera que ha precedido en el tiempo al rey Narmer.
Cuando fue excavada en 1902 muchos de los restos con el nombre del rey salieron a la luz y la identificación fue evidente.