Mientras estuvo en la LSE, también trabajó bajo la influencia de otros antropólogos reconocidos AR Radcliffe-Brown, EE Evans-Pritchard y Raymond Firth.
Permaneció en Yale entre 1930 y 1937, tiempo durante el cual realizó un trabajo de campo antropológico en una comunidad afroamericana en Indianola, Mississippi, en 1932-34 ( After Freedom: A Cultural Study In the Deep South, 1939).
[3] Investigaciones posteriores dieron como resultado Hollywood, the Dream Factory (1950), el primer y todavía único estudio antropológico sustancial de la industria cinematográfica.
Después trabajó documentando la industria minera y el consumo de medios estadounidenses en Rhodesia del Norte (Copper Town: Changing Africa, 1962).
Su último libro, las memorias Stranger and Friend: The Way of an Anthropologist (1966), fue su relato personal de su carrera antropológica.
[5] Sin embargo, es un trabajo importante sobre los efectos del cine en la cultura africana presentado con perspectiva antropológica.
El cine fue introducido en África por los gobiernos coloniales a mediados del siglo XX.
Uno de ellos era su comprensión de la actuación, cómo el concepto no se entendía en su mayor parte y, como resultado, cada vez que un actor o actriz “moría” en una película y reaparecía en otra, generaba desconcierto.