Homero Gómez González

[7]​ Impulsó durante años una fórmula considerada exitosa: incluyó a los campesinos en los trabajos de reforestación y preservación del bosque, generando empleos en una región rica en recursos naturales, pero azotada por la pobreza.

El podía volar por sus hermosas mariposas, y gracias a su carisma y el uso de las redes sociales atraía a centenares de turistas, a los que informaba sobre la vida de las mariposas monarca e instaba a apoyar los trabajos de preservación.

En sus cuentas de redes sociales publicaba vídeos en los que se veía rodeado de las mariposas, que revoloteaban sobre su cabeza o se apoyaban en sus hombros, mientras explicaba cómo se alimentaban y reproducían.

Para él, El Rosario era “el santuario más grande y hermoso del mundo”, designado como patrimonio natural por la Unesco, que considera la migración de las monarca como una “experiencia natural excepcional”.

Su familia lo reportó como desaparecido al día siguiente.