Se obtuvieron 42 secuencias de ADN que cubren 1,86 Gigabases del genoma autosómico.
La diversidad genética más similar a euroasiáticos puede reflejar la idea del cuello de botella al cual se pudieron ver sometidas las poblaciones no africanas (out-of-Africa bottleneck).
Por otro lado, según la secuencia del cromosoma Y de este individuo, es ancestral en el haplogrupo K2a, más relacionado con la población asiática actual.
Entre los no africanos, comparte más alelos obtenidos con poblaciones de Asia Oriental que con europeos.
Esta tasa, y las relativas de diferentes clases mutacionales, es muy parecida a la observada para los linajes humanos (0,5x10-9).
Finalmente, usando la datación por radiocarbono del fémur junto con los mtDNAs de humanos actuales, se estimó la tasa de mutación del mtDNA en 2,5x10-8 sustituciones por sitio y año, también en sintonía con estudios anteriores.
De esta forma queda probado que el mestizaje habría ocurrido ya hace 45.000 años.
Los segmentos de DNA aportados por neandertales al individuo deberían ser más largos que los actuales, debido a que el individuo vivió más próximo al tiempo de mestizaje y debería existir por tanto menos tiempo para que los segmentos se fragmentaran por recombinación.
De esta forma se supuso que el flujo génico debió ocurrir entre 232 y 430 generaciones antes del individuo.
Sin embargo, también se apreció la presencia de algunos fragmentos largos que pueden indicar mestizaje adicional incluso posterior a ese supuesto evento singular.
Este individuo podría entonces representar una radiación humana temprana hacia Europa y Asia Central que pudo haber fracasado en cuanto a presentar descendientes en las poblaciones actuales.