A fines de 1976, comenzaron a adaptar varios poemas que Parra estaba seleccionando para crear este libro, varios de ellos todavía inéditos.
Con la supervisión del antipoeta (quien rechazó la primera versión y les ayudó de cerca con la versión final), crearon la obra de teatro Hojas de Parra, salto mortal en un acto.
Su argumento contenía varias alusiones políticas a la dictadura militar, y trataba de un precario circo ubicado junto a un cementerio, el que crecía constantemente hasta invadir las dependencias del circo.
El alcalde de Providencia, Alfredo Alcaíno, los clausuró hasta nuevo aviso.
[1] Luego del incendio, Vadell y Salcedo fueron exiliados del ámbito cultural durante un buen tiempo, durante el cual debieron sobrevivir haciendo teatro en la precaria Sala Parroquial de Lo Barnechea.