A causa de este viaje en bicicleta bajo la lluvia, Niggle cae enfermo.
Una semana después vuelve a retomar su trabajo, pero un inspector lo interrumpe: el albañil no vino y él, Niggle, debió ayudar a su vecino a reparar las goteras utilizando el lienzo de su cuadro.
Acaba finalmente en un hospital, donde debe realizar trabajos como cavar, de carpintería y pintar.
Cuando lo abandona, se encuentra, junto a su vecino Parish, que también ha estado en el hospital, en el paisaje del cuadro que había estado pintando.
Niggle marcha para ver qué hay detrás de las montañas del horizonte.