Historia de Cerdeña

Existen al menos tres teorías respecto a los orígenes del nombre de la isla.

Durante este período puede hablarse definitivamente de la instalación humana en la isla, más que simple presencia.

Lo más verosímil es que poblaciones de la península itálica, África y la península ibérica se desplazaron hacia Cerdeña, y por eso puede decirse que en Cerdeña no existió un solo pueblo, sino un conjunto de pueblos.

Las técnicas evolucionarían, principalmente gracias a otros pueblos del Mediterráneo occidental, con los que comenzó un paulatino intercambio comercial, cultural y religioso.

Los historiadores romanos aclaran que la cultura nurágica no era étnicamente homogénea, siendo los tres pueblos principales los corsos, los balaros y los yoleos-ilienses.

[7]​ Los fenicios, pueblo comerciante, conocían bien la isla, pues desde 100 años antes de iniciar un dominio sobre ella, los navegantes apostaban con regularidad sus barcos para pasar la noche allí, o bien cuando era necesario realizar alguna reparación en las embarcaciones.

Los fenicios fueron la cultura madre de la civilización cartaginesa, cuya capital, Cartago, se erigió como una ciudad muy poderosa.

Cartago empezó por crear alianzas con los fenicios establecidos en la costa sarda,[9]​ a quienes los cartagineses llamaban los shardana.

Las fuerzas púnicas se esforzaron en mantener al pueblo nuráguico resistente aislado en las regiones montañosas, áreas que eran demasiado inaccesibles para ser anexadas.

Cartago tuvo que ceder toda la isla a Roma y pagar mil doscientos talentos bajo la amenaza de una invasión.

Invadieron sucesivamente la Galia, Hispania, y finalmente el norte de África, donde se establecieron, tomando Cartago en 439.

Así, Cerdeña pasó a ser un botín de capitanes vándalos que reinaron como gobernantes absolutos.

Los romanos intentaron recuperar este territorio estratégico en varias ocasiones y para ello «trataron de impulsar una rebelión sarda».

Por ejemplo, Fulgencio de Ruspe fue exiliado en la isla en 523 por haber escrito sus Cartas ascéticas y morales.

En 534 el Imperio bizantino se apoderó del reino vándalo gracias a las exitosas campañas de Belisario.

En la Europa medieval, Cerdeña fue durante un largo tiempo una excepción al feudalismo y su sociedad se rigió por un gobierno de señoríos.

En 533, después de haber asegurado sus fronteras, el Imperio bizantino se anexó los territorios del reino vándalo.

No se conoce con precisión la fecha de creación de los Juzgados (en sardo judicados, en italiano giudicati), que fueron cuatro estados autónomos, pero su existencia se halla plenamente comprobada en el año 851, aunque es posible que su nacimiento sea anterior a esa fecha.

Cada juzgado (Logudoro, Gallura, Arborea y Calaris) fueron gobernados por reyes o judiches (jueces en la traducción literal), que eran elegidos por el parlamento sardo llamado Corona de Logu.

Los juzgados se encontraban divididos en distritos administrativos, electorales y jurisdiccionales llamados curatorias o curadorias (curadurías) dirigidos por un curatore cuyo nombramiento tenía que ser aprobado por el Juez.

Estas dos potencias marítimas se confrontarían permanentemente por el control total de la isla y por ello Cerdeña permanecería constantemente dividida.

En 1265, Mariano de Serra era el único sardo con una investidura gubernamental, mientras que casi toda la isla se hallaba entregada al poder extranjero.

Cerdeña tuvo un estatus especial dentro de la Corona aragonesa, pues dependía directamente del rey, lo que le confirió cierta autonomía.

La isla se organizó políticamente bajo la forma de un parlamento, las Cortes, donde tenían representación los poderes eclesiástico, militar y real.

Mientras que en Europa se producían grandes cambios culturales y económicos, en Cerdeña permaneció anquilosado el sistema feudal.

Los efectos fueron particularmente nefastos para las zonas agrícolas, donde desaparecieron los antiguos propietarios mientras que la población más humilde, encargada de labrar el campo, vio agudizarse su miseria.

Si bien la isla daba su nombre al nuevo estado y los súbditos del rey fueron llamados colectivamente «sardos», en realidad Cerdeña permaneció a la zaga en la política del reino, cuyo centro de gravedad se estableció en Piamonte, en la parte continental.

La creciente miseria en Cerdeña debida la guerra del risorgimento hizo que la idea de la unificación italiana fuese bien recibida por la población sarda,[cita requerida] quienes pensaban que de esa manera se mejoraría la grave situación económica.

En total, en Italia se crearían cinco regiones del mismo tipo con el objetivo de evitar separatismos.

Cerdeña, con sus islas menores, se constituyó en una región autónoma, que permaneció en la unidad política de la República italiana.

Ejemplo de un canto tallado por lascado.
El lentisco ( Pistacia lentiscus ) fue utilizado para la fabricación de aceite.
Domus de Janas de Lotzorai .
Un nuraga es un monumento en forma de cono truncado, construido con rocas.
Pozo sagrado de Cerdeña.
Detalle del pozo sagrado.
Estatuilla sarda de bronce, en el museo arqueológico nacional de Cagliari
Ejemplo de estatuilla cartaginesa de terracota.
Anfiteatro romano de Cagliari.
Emplazamiento aproximado del reino vándalo de África hacia 455.
Moneda vándala encontrada en Cerdeña.
Las conquistas de Justiniano , en amarillo.
Mapa medieval árabe de Cerdeña.
Templo de San Constantino , en Sedilo.
Leonor de Arborea.
Los cuatro Juzgados sardos.
Las numerosas iglesias de estilo románico pisano (aquí la basílica de Saccargia) dan testimonio de la influencia de Pisa en la Edad Media.
El Juzgado de Arborea y la Corona de Aragón en Cerdeña, antes de 1410.
Moneda sarda del rey Pedro IV de Aragón .
Iglesia de San Francisco, en Alguer , uno de los principales exponentes del gótico catalán en Cerdeña.
Fachada principal de la catedral de Sácer , en estilo barroco español.
Torre española de Bari Sardo .
El Reino de Cerdeña y su contexto geopolítico en 1812.
Palacio Real de Turín, sede de los reyes de Cerdeña.
Víctor Manuel II de Cerdeña fue el primer rey de Italia.
Desfile de la Brigada Sassari en 2006.
Antonio Gramsci (1891-1937).
Las provincias sardas desde 2005.
Traje tradicional típico de Cerdeña.
La bandera de las cuatro cabezas de moro , proveniente de un sello de Pedro III de Aragón , es el símbolo de Cerdeña.