El caballo hispano-bretón es una raza de caballo que fue creada antaño para satisfacer las necesidades agrarias en las zonas montañosas cruzando el caballo español con la raza del caballo bretón traída de Francia, pero con la mecanización del campo en la década de 1960 dejó de utilizarse para trabajar en el campo.
Solo reciben sustituto del pasto (heno, paja y pienso) en situaciones puntuales de escasez.
La reproducción se realiza con monta natural y los potros se destetan a los 6 meses con la bajada de las yeguas a la tierra baja en invierno.
Consta de una sección hipomóvil, con cañones Schneider 75/28mm.
Su primer capitán fue el oficial de artillería D. Ignacio Pío Martínez Ara.