Cuando Onoda desembarcó en la isla, se le destinó a un grupo de soldados japoneses que habían sido enviados allí con anterioridad.
El grupo de Onoda lo examinó para determinar si era auténtico o no, y decidió que era un engaño.
Esto les pareció al resto un problema de seguridad, por lo que se hicieron aún más cuidadosos.
Shimada recibió un disparo en la pierna durante un tiroteo con pescadores locales en junio de 1953, tras lo cual Onoda lo cuidó hasta que se curó.
Aunque Onoda había sido declarado oficialmente muerto en diciembre de 1959, este suceso sugirió que era probable que aún estuviera vivo y se enviaron grupos en su busca, aunque ninguno lo logró.
Suzuki volvió a Japón con las fotografías en las que aparecía con Onoda como prueba de su encuentro, y el gobierno japonés localizó al superior de Onoda, el comandante Yoshimi Taniguchi, que se había convertido en un librero.
Se casó en 1976 y asumió un papel de liderazgo en la comunidad japonesa local.
[5] Onoda volvió a visitar la isla de Lubang en 1996, donando 10 000 dólares estadounidenses para la escuela local.
La película, de producción francesa, ganó un premio César al mejor guion original.