[1] Según el análisis de Streeter, la materia no marcana en Lucas tiene que ser distinguida en al menos dos fuentes, Q y L. De manera similar, argumentó que Mateo utiliza una fuente peculiar, la cual podemos distinguir en un estilo M, además de Q. Lucas no conocía M, y Mateo no conocía L. La fuente M tiene el carácter judaico (véase el Evangelio según los Hebreos), sugiere un origen jerosalimitano, la fuente L se asigna a Cesarea, y la fuente Q como conectada con Antioquía.El Evangelio de Lucas se desarrolló en dos fases (véase imagen).El hecho de que las fuentes antioquenas y romanas fueron reproducidas por los evangelistas Mateo y Lucas se debió a la importancia de esas Iglesias.[2] Según esta hipótesis, el evangelista añade el material de Marcos y la narrativa del nacimiento posteriormente.[3] Aun así, el evangelio podría haber circulado inicialmente sin la narración del nacimiento en los dos primeros capítulos.