[1] Ha sido calificada por muchos críticos como el inicio de la poesía desarraigada española más humana y auténtica.
Se perciben en la obra claras influencias de la filosofía existencialista.
En esta obra se da lugar a un lenguaje grotesco, sorprendente e hiriente, que busca producir muchas sensaciones distintas.
Esto provocaría críticas entre los poetas arraigados, quienes se encuentran conformes tras la victoria del bando sublevado en la Guerra Civil y se remontan al pasado, a los Siglos de Oro y principalmente a Garcilaso de la Vega.
Estas personas verían las críticas y protestas fundamentadas en esta obra como descomedido, puramente anticlásico y que servía como propaganda contra el recién establecido régimen franquista.