Fue desarrollado durante un período de cuatro años por Fabre, asistido por un antiguo mecánico del capitán Ferdinand Ferber, llamado Marius Burdin, y Léon Sebille, un arquitecto naval de Marsella.
En un principio, Fabre no dio nombre a su máquina, que en los informes contemporáneos se denominaba aéroplane marin, pero posteriormente pasó a denominarse en el uso común del inglés por el término francés para el tipo de embarcación.
Dos de estas vigas, una sobre la otra y conectadas por tres puntales sustanciales, formaban el fuselaje del avión.
El piloto se sentaba a horcajadas en el haz superior del fuselaje.
Después de esta experiencia, Henri Fabre construyó flotadores para otros pioneros de la aviación, incluyendo (así como Voisin) a Caudron, que construyó el hidroavión Caudron-Fabre.