Heurística de la afectividad

Esto es porque el afecto es la primera reacción a cualquier estímulo, entrando en escena antes que el estado anímico o un análisis analítico.[1]​ La primera consideración teórica de esta heurística es que es el equivalente a actuar con base en el instinto o intuición.Cada suceso relevante moldea estas imágenes, y cuando son recordadas producirán sensaciones placenteras o dolorosas.[3]​ Aunque el punto de vista analítico es vital para muchas tareas técnicas, hacer un análisis detenido cada vez que se debe tomar una decisión con riesgo sería ineficiente.Sin embargo, debido a esto, la afectividad en la percepción del riesgo puede tener efectos negativos en ámbitos que necesitan de más cálculo, como las probabilidades y la frecuencia.[4]​ A pesar de que en la naturaleza riesgo y beneficio tienden a estar correlacionadas positivamente (Una actividad con un riesgo alto también conlleva mayores beneficios que una actividad poco arriesgada), un humano no siempre no analiza de tal forma.En la mente humana, a diferencia de lo que ocurre en la naturaleza, el riesgo y el beneficio suelen tener una correlación negativa.[5]​ La percepción del riesgo y beneficio está ligado al grado de afecto que tiene el sujeto hacia un suceso.Si un suceso es percibido como poco beneficioso, se tenderá a juzgar que el grado de riesgo es alto.“Sacado de The role of affect and availability heuristics in risk communication”.Algunas actividades usadas para este cuestionario fueron, por ejemplo, el alcohol, cigarrillos, plantas nucleares, gas natural, motos, piscinas, microondas… El resultado fue, que para actividades vistas como más peligrosas socialmente, como el alcohol, cigarrillos o plantas nucleares, el grupo con restricción temporal respondía que era muy arriesgado, y con muy poco beneficio, es decir, una correlación negativa fuerte.