En la salitrera María Elena fue mensajero de la empresa Anglo Lautaro (hoy Soquimich) y, después, al cumplir los 18, entró a un taller eléctrico.
"Fue en este viaje donde decidí convertirme en el mejor escritor del mundo", dirá años más tarde.
[7] De regreso a la pampa en 1973, comienza a trabajar en la mina Mantos Blancos y después como operario en la oficina salitrera Pedro de Valdivia; paralelamente, estudia en la escuela nocturna para completar la enseñanza básica.
Cuatro años más tarde publicaría su primera novela, La Reina Isabel cantaba rancheras, que lo catapultó a la fama y le granjeó sus primeros premios importantes (antes, escribiendo poesía, había ganado 26 galardones en concursos menores): el del Consejo Nacional del Libro y la Lectura, más una mención en el Municipal de Santiago.
El primer sello que publicó sus novelas fue Planeta, pero a partir de 2006 Rivera Letelier saca sus libros en las editoriales del Grupo Santillana —que han reeditado todas las novelas aparecidas anteriormente en Planeta—, particularmente en Alfaguara y Punto de Lectura.
Algunas novelas suyas han sido adaptadas al teatro (La Reina Isabel cantaba rancheras tiene varias adaptaciones, una de ellas con la participación del mismo Rivera Letelier;[8] Bastián Bodenhöfer adaptó en 2018 Historia de amor con hombre bailando[9]) y traducidas a varios idiomas, particularmente al alemán, francés e inglés.
Está casado desde 1974 con María Soledad Pérez, a quien conoció cuando trabajaba en la mina de cobre Mantos Blancos.
"Cuando escuché la palabra comida me bajaron las musas y dije 'yo puedo hacer un poema'.
Nunca había escrito nada ni había tenido un libro de poesía en mis manos (salvo los versos de los libros del colegio), pero tuve la convicción absoluta de que podía hacer un poema y que me iba a ganar esa cena"; agarró entonces el cuaderno donde pegaba fotos y postales del viaje, que lo tenía guardado en la mochila y se sentó a escribir su primer poema, "inspirado en una pololita que había dejado en la pampa".