Hermandad de las Penas (Málaga)

Esta primera imagen desaparecería probablemente durante los saqueos de la Guerra civil española.

El granadino Martín Simón, en 1938, tallaría la nueva imagen, la cual encargaron los hermanos que fuera copia de la anterior para respetar la iconografía.

Como anécdota cabría comentar que por sus enormes dimensiones recibió el apodo de Goliat.

Es por esta característica que sería restaurado por Pérez Hidalgo, sin embargo, tras procesionar en 1947, se decidió sustituirlo.

Con ellos, se empieza a barajar la idea de encargar un nuevo crucificado que se ajustara a los cánones clásicos del barroco sevillano, apartando la iconografía inicial del Cristo de Limpias.

No llegaría a procesionarse ese año debido a la lluvia, pero una vez en el trono los hermanos advirtieron de que el tamaño de la talla era demasiado reducido y por tanto incompatible con sus fines procesionales.

La actual imagen es obra del sevillano Antonio Eslava Rubio y fue bendecida en 1964 por el Padre Gámez.

Para ello se lleva a cabo un pregón y tríduo, culminando con besamanos.

Manto de flores de la Virgen de las Penas