Debido a la Guerra Civil, se pierden sus imágenes y todos sus enseres y no es hasta 1946 cuando se adquiere la nueva imagen de Jesús Resucitado, donada por una familia de la villa.
A la vez que transcurrían estos hechos, la Hermandad de Jesús Resucitado desaparece.
Túnica de villela blanca y capuz del mismo color.
Nuestra Señora de Gracia y Jesús Resucitado entran en dicho lugar por diferentes arcos.
Es en este lugar donde las hermanas quitan la capa negra enlutada a Nuestra Señora de Gracia, mostrando sus galas tras haber visto físicamente a su Hijo Jesús Resucitado.