La Cofradía nace con la intención de congregar en su seno a los excombatientes de la Guerra Civil, y así, hacer un homenaje a los caídos en dicha contienda y orar por sus almas.
En la actualidad tiene unos 1800 hermanos y tiene las listas abiertas, es decir, cualquier bautizado puede pertenecer a ella.
El cortejo lo abre una banda de cornetas y tambores.
Tras los pasos se sitúan tres bandas de música que durante la procesión interpretan marchas.
[1] Se recomienda ver esta procesión en la subida en la calle del Riego y Plaza Mayor donde se realiza una Oración por los fallecidos de la Hermandad y el canto de "La Muerte No Es El Final".