A las religiosas que pertenecen a este instituto se les conoce como borromeas de Nancy.
[1] El noble Emanuel Chauvenel en 1652, fundó un hospital de caridad para perpetuar la memoria de su hijo José, muerto a causa de la peste con solo veinticuatro años de edad, por haberse dedicado a atender a los enfermos.
Las religiosas seguían la Regla de San Agustín.
[2] Las borromeas de Nancy se dedican a la pastoral sanitaria, desarrollando sus actividades, especialmente a domicilio, en hospitales, casas de reposo para ancianos y orfanatos.
[4] La curia general se encuentra en Nancy y su actual superiora general es la religiosa francesa Marie Etiene Bédon.