En un período muy antiguo (hacia 580 a. C.), la ciudad concertó un tratado de defensa mutua por cien años con Elis; el tratado, grabado en una tablilla de bronce en dialecto peloponesio antiguo está hoy en el Museo Británico.
Con este tratado, Elis pudo consolidar su supremacía sobre los distritos vecinos de Pisátide y Trifilia.
[3] Estrabón la menciona entre las ciudades que en su tiempo no existían o apenas quedaban unos pocos vestigios.
La ciudad estaba en una colina al oeste del actual pueblo de Ágios Yoánnis.
La ciudad estaba en el camino que llevaba de Olimpia a Arcadia; también llegaba a la ciudad un camino desde el norte de Arcadia, y otros venían desde Megalópolis, Mesene y Figalia.