Realizó sus primeras experiencias pastorales en la Cripta del Señor de la Paciencia ubicada en la Iglesia San Francisco de Asís, Ciudad Vieja) y visitando enfermos en el Hospital Maciel.
En 1959 fue enviado a Europa, junto con algunos laicos, para conocer la Acción Católica Rural.
Al regresar, el grupo funda el Movimiento de la Juventud Rural, del que Seijas fue asesor durante ocho años.
A comienzos de 1983 fue internado en el Círculo Católico, en Montevideo, con un diagnóstico incierto.
Su muerte causó profunda conmoción en su diócesis y en toda la comunidad católica del Uruguay.