Su padre, un oficial de la marina, con posesiones en la Jamaica británica, murió cuando su hijo era aún joven.
De la Beche pasó su juventud viviendo con su madre en Lyme Regis, donde adquirió su amor por la geología.
A los catorce años ingresó en el colegio militar de Great Marlow.
Visitó muchas localidades de interés geológico, no solo en Gran Bretaña, sino también en el continente, en Francia y Suiza.
De la Beche apeló a las autoridades para que le proveyeran de un edificio mayor y para ampliar el espectro completo del sistema del que él era la cabeza.