Henry Robinson Palmer

Hizo un aprendizaje de cinco años con el ingeniero mecánico Bryan Donkin desde 1811, donde también se convirtió en un hábil dibujante.

Luego fue contratado por Thomas Telford, para quien trabajó durante unos siete años, llegando a convertirse en su asistente principal.

El Ferrocarril de Kentish había contratado a Telford para que fuera su ingeniero cuando se lanzó el plan en 1824.

[3]​ Durante su carrera, parece haber realizado muchos proyectos, aunque pocos de ellos llegaron a convertirse en obras completas.

Volvió a participar en una ruta ferroviaria a Dover, prestó asistencia al ingeniero encargado de la obra en 1836 y organizó obras realizadas por otros, pero tenía problemas de salud y William Cubitt fue nombrado ingeniero cuando se obtuvo la Ley del Parlamento.

[4]​ Aunque Palmer fue un proyectista prolífico, dejó pocas obras importantes mediante las que se pueda evaluar su trabajo.

Sin embargo, su principal legado perdurable es la Institución de Ingenieros Civiles (ICE), que contribuyó a fundar en 1818.

Esto permitió que Telford se convirtiera en presidente, con Palmer como vicepresidente, y la institución prosperó bajo su liderazgo conjunto.

Todos sus papeles, incluidos más de 400 dibujos, fueron entregados al ICE por su viuda, pero posteriormente se perdieron.

[...] El principal problema en nuestro tema actual es transportar cualquier cantidad dada de peso entre dos puntos con el menor gasto posible.[...]

Plano del monorraíl de Palmer
Ventana en One Great George Street que conmemora el papel de Palmer en la fundación de la Institución de Ingenieros Civiles en 1818