Era hijo del también compositor Pierre Montan Berton.
Fue discípulo de Jean-Baptiste Rey y Antonio Sacchini.
Su primer éxito fue Les rigueurs du cloître (1790), una «ópera de rescate» que triunfó en los años de la Revolución francesa, y que influyó en Beethoven.
Su obra maestra fue Aline, reine de Golconde (1803), que fue muy imitada en su época.
Entre sus alumnos se encuentra Jacques-Fromental Halévy.