Henri Marrou

Durante la Segunda Guerra Mundial, se unió a la Resistencia.

Por otro lado, con otros estudiosos denunció el uso de la tortura durante la Guerra de Argelia, actitud que le valdría persecución en ese momento.

Aprobó vivamente el Concilio Vaticano II, combatiendo a su vez a los integristas y los progresistas influenciados por el marxismo; pero no le atrajo del Mayo francés.

Sus libros ricos y ponderados sobre la cultura intelectual y religiosa de la Antigüedad Tardía, sus trabajos sobres los Padres de la Iglesia Católica (particularmente Agustín de Hipona), sus reflexiones sobre el «conocimiento histórico» y la teología de la historia, le valdrían una reputación internacional, y atrajeron a muchos discípulos.

Fue amigo del historiador y crítico de la escuela francesa de los Annales, Marcel Simon y del compositor Émile Goué.