Henri Frenay

hasta su encuentro con Berty Albrecht en 1934, se mantiene fuera de la política, aunque su tendencia era más bien nacionalista y conservadora.

Es enviado primero a Marsella, y luego al Estado Mayor en Vichy, en el que trabajará durante un tiempo.

A pesar de todo, Henri Frenay conservará muchas relaciones con el Ejército.

Por razones políticas, Henri Frenay no se une inmediatamente a Charles de Gaulle.

Buscado por la Gestapo y por la policía francesa, pasa a la clandestinidady adopta diversos nombres como Henri Francen, Morin, Molin, Lefèvre o Charvet, nombre este último por el que le conocían los servicios de inteligencia británicos.

Junto a sus actividades en la Resistencia, se reúne en varias ocasiones con miembros del Régimen de Vichy (una vez se revoca su orden de detención) como el Ministro del Interior Pierre Pucheu o el comandante Rollin, de la Policía, en 1942, los cuales le proponen ingresar en los Servicios Secretos, a lo que se niega.

La guerra hizo que evolucionara hacia la izquierda hasta encuadrarse en un socialismo no marxista.

Opina que la Resistencia no debe terminar "con el último cañonzao" sino convertirse en el motor de una reconstrucción política y social del país.

Fue un feroz adversario de los comunistas, que lo atacaron con dureza, especialmente mediante su periódico L'Humanité.

Henri Frenay llevó a los tribunales al periódico que trataba de desacreditarlo, explotando su confuso comportamiento durante la ocupación nazi.

Sus deseos de construir una república fuerte y sólida se ven contrariados por las luchas entre partidos.

Henri Frenay.