Nacido en París, Francia,[1] era el hermano mayor del también director René Clair.
Poco conocido, al contrario que su hermano, obtuvo por dicha razón el apodo de Clair-obscur (claroscuro).
A partir de Requin (1930), primer film hablado rodado en Francia, decidió alejarse de la teoría y dirigir películas más accesibles.
De vuelta a Francia en 1933, su film Prenez garde à la peinture fue bien acogido,[2] pero en círculos restringidos.
Continuó su colaboración con cineastas como Gustav Ucicky, y en 1934 dirigió Rêve éternel, con Arnold Fanck, film de montaña, un género entonces de moda, aunque la versión alemana tuvo un mayor éxito.