Jean-Charles Tacchella

En 1948, Tacchella funda con André Bazin, Jacques Doniol-Valcroze, Alexandre Astruc, Claude Mauriac, René Clement y Pierre Kast, un cineclub de vanguardias «Objetivo 49», el presidente del cual es Jean Cocteau.

Yves Ciampi le llama para escribir películas: Les héros sont fatigués, Typhon à Nagasaki entre otros.

Con Gérard Oury, escribe diferentes guiones, sobre todo Le Crims ne paie pas y la primera versión de La Grande Vadrouille.

Dos años más tarde, rueda su primer largometraje, Voyage en Grande Tartarie, una obra bastante obscura donde destaca Jean-Luc Bideau y la actriz quebequesa Micheline Lanctôt.

Lo atestigua el hecho, poco trivial para una película francesa, que Primo, prima es nominada tres veces en los Óscars de aquel año (mejor película extranjera, guion y actriz para Marie-Christine Barrault)[3]​ y será objeto de un remake por Joel Schumacher en 1989.

Se tendrás que esperar Le Fabuleux Destin d'Amélie Poulain 25 años más tarde para batir récords en una película francesa.