Está considerado uno de los arquitectos belgas más importantes del siglo XIX.Su profesión no le pareció muy gratificante y decidió dejar el banco.En 1842, Beyaert se trasladó a Bruselas, donde regentaba una pequeña librería para ganarse la vida y donde se matriculó en la Real Academia de Bellas Artes para asistir a cursos de arquitectura.Gracias a este trabajo y a una pequeña beca que le concedió la ciudad de Kortrijk, Beyaert pudo terminar sus estudios de arquitectura en la Academia, que finalizó en 1846.En 1876, sin embargo, Beyaert negó públicamente ser partidario del naciente movimiento renacentista flamenco en Bélgica, aunque los partidarios de este movimiento habían querido alinear sus creaciones con las suyas.Este proyecto demuestra la capacidad de Beyaert para hacer frente a una rica ornamentación sin atentar contra la integridad estructural del edificio.Formaban parte de una arquitectura espacial y estructural más que decorativa.