Los helicópteros anfibios se utilizan para diferentes propósitos especializados, incluidas las operaciones de búsqueda y rescate, salvamento marino y oceanografía, además de otras tareas que puedan ser realizadas con helicópteros no anfibios.
[1] Los helicópteros han sido protagonistas en los rescates aire-mar desde su introducción en los años 40 del siglo XX.
El primer helicóptero anfibio práctico apareció en 1941 y su capacidad de aterrizar sobre el agua enseguida demostró ser muy valiosa.
[4] En 1941, Igor Sikorsky instaló flotadores (también llamados pontones) en el Vought-Sikorsky VS-300, haciendo así el primer helicóptero anfibio práctico.
Sikorsky produjo 1100 helicópteros S-61, incluyendo algunos que no eran estancos al agua: una versión de carga mayor fue producida con puertas traseras y una rampa.
Los helicópteros anfibios fueron fructíferos para el personal de rescate proporcionando mayor éxito y seguridad durante las operaciones.
[12] Posado sobre la superficie del agua con el rotor detenido, en condiciones de viento fuerte y olas superficiales crecientes, es menos probable que un helicóptero con casco y flotadores estabilizadores a cada lado permanezca en posición vertical con respecto a un helicóptero sin casco pero equipado con pontones.