[1][2][3] A mediados de los años 1950 colaboró como crítico literario en las revistas El ciudadano y Asir.
[4] En 1978 creó dentro de este sello editorial, la colección mensual por suscripción Lectores de Banda Oriental, que se publica desde ese año en forma ininterrumpida y a la que dirigió hasta su fallecimiento.
[1][5] Como editor, promovió la literatura uruguaya, brasileña y latinoamericana en general, enfocándose en la narrativa regionalista, y difundió autores poco editados en español.
Fue un decidido impulsor de escritores como Juan José Morosoli, Julio C. da Rosa, Héctor Galmés, José Monegal, Anderssen Banchero, Líber Falco y de escritores brasileños de Río Grande del Sur como Tabajara Ruas, Sergio Faraco, Alcy Cheuiche, Cyro Martins, entre otros.
[6] Tras ser destituido de su cargo docente en 1974, durante la dictadura cívico-militar en Uruguay (1973-1985), se concentró en su labor editorial.