Sus inicios en la pantalla fueron realizando campañas publicitarias para reconocidas marcas como McDonalds y Mattel.
Las filmaciones se estaban realizando en una cafetería, y su madre solía quedarse con ellas a comer en los almuerzos diarios del rodaje.
Las primeras palabras de ella hacia el famoso director fueron «no se me permite hablar con extraños».
Tras insistir, la niña terminó asustándose hasta llorar y su rostro convenció a las intenciones artísticas del director.
Después de filmar la primera entrega, Heather comenzó a caminar en un terreno más cómodo en el mundo del espectáculo, realizando apariciones en series televisivas como CHiPs, Webster o Días felices.